sábado, 14 de junio de 2014

U.N.A. DE CAL, I.U.N.A. DE ARENA

¿Cambiar para que nada cambie?
El 28 de Mayo se aprobó en el Senado el proyecto de Ley por el cual pasamos de ser IUNA (Instituto Universitario Nacional del Arte) a UNA (Universidad Nacional de las Artes). Esto se hizo sin ningún tipo de consulta ni información alguna que circulara entre los estudiantes y los docentes de nuestra facultad.
Según las autoridades del IUNA-UNA esto no implicaría ningún cambio. Como dice la recientemente aprobada Ley, el cambio sólo implicaría una mejora formal de nuestra facultad, al pasar a ser considerada como “Universidad Nacional más sin distinción alguna del Sistema Universitario Público Nacional” y saldaría la falta que arrastra la institución desde el año ‘96 al haber sido creada por decreto y no por ley, como así lo estipula la Ley de Educación Superior vigente hoy.
Pero… ¿Por qué preocuparse si sólo es un cambio de nombre? Desde Aguafuerte Corriente Universitaria, el Grupo Cultural Haroldo Conti y La Revancha, creemos que es importante abrir el debate acerca de las declaraciones de la Rectora Sandra Torlucci sobre este cambio, así como también problematizar algunas afirmaciones que se hacen en la justificación del proyecto de ley. Que nada cambie es lo que más nos preocupa ya que vemos que hay mucho por mejorar en nuestra ahora bien llamada Universidad Nacional de Artes.

Democracia institucional vs. Democracia real
En el texto que acompaña al proyecto legislativo se habla de una “democracia institucional en sucesivas Asambleas en las que sea han elegido en los períodos correspondientes a TRES (3) Rectores.” Sin embargo, recordemos que en el 2012 estas mismas autoridades fueron las que votaron a la actual Rectora Sandra Torlucci en plena calle Sánchez de Loria de espaldas a los y las estudiantes que presenciamos cómo en el IUNA se decide todo entre unos pocos.
Si nos adentramos en el Departamento de Visuales ese mismo año, en una elección fraudulenta, fue reelegido Julio Flores como decano, para luego ser separado de su cargo al finalizar una auditoría en la que se vislumbraba la malversación de cajas chicas del departamento.
En Dramáticas votaron una reforma de los Planes de Estudio haciendo oídos sordos a los cientos de estudiantes y docentes que se movilizaron en sucesivas y diversas instancias reclamando ser parte del debate de qué formación artística queremos para la universidad pública. Lo que es más, este mismo año se dictaminó como obligatoria la homologación de las carreras a este nuevo plan de estudios. Práctica que es hasta ilegal y generó cursos abarrotados de actuación donde no se podía entrenar, teniendo que desdoblar las comisiones, eligiendo docentes a dedo sin respetar la elección de cátedra que habíamos hecho los estudiantes; además de clases teóricas multitudinarias debido al cambio de las correlatividades; alargando a su vez la carrera para quienes estaban ya por graduarse; cambiando a docentes a “gusto y piaccere”, y transformando cátedras históricas en seminarios optativos; todo esto mientras se caen pedazos de techo en las aulas cuando cursamos.
El Área Transdepartamental de Formación Docente actualmente no se queda atrás: los y las estudiantes están peleando para frenar la reforma que allí también se quiere imponer, y donde las autoridades del área, lejos de abrir el debate sólo quieren aprobar su propuesta lo antes posible, recortando el alcance del título del profesorado, vaciando de contenido la carrera, desapareciendo materias,
cambiando la orientación de los planes sin revisar qué futuros docentes de arte nos estamos formando ahí, para servir o alimentar a qué tipo de escuela.

El rol de nuestra Universidad está en disputa
En la justificación del proyecto de ley también se habla del rol del IUNA-UNA para “…el desarrollo del arte y la cultura como factores de transformación social, a través de la producción de bienes simbólicos disponibles para todos y no para unos pocos”. Y si bien lo compartimos, creemos que debe plasmarse en políticas concretas para que esto pase. Hoy sólo termina siendo una linda frase.
No hace falta más que mirar los ingresos restrictivos de los Departamentos de Música, Movimiento y Dramáticas, para ver que lo que ocurre hoy no se condice con lo expresado en la ley. Todos los años expulsan a cientos y miles de compañeros/as que quieren estudiar arte en la Universidad Pública y a los cuales el IUNA no ofrece ninguna contención, lo que muchas veces deriva en que para poder formarse tengan que ingresar a escuelas y academias privadas (o en los mismos cursos de extensión pagos de nuestra Universidad). Una vez dentro de la carrera son montones las trabas que los estudiantes nos encontramos en nuestra cursada: correlatividades excesivas y en bloque, ausencia de una triple franja horaria real para las materias, mínima cantidad de becas, y muchas veces son los Centros de Estudiantes de los diferentes Departamentos y Áreas Transdepartamentales los que se ponen la tarea al hombro de garantizar la permanencia de los y las estudiantes -en vez de ser las autoridades-, brindando material básico como los son apuntes a un precio razonable.
Los extensos planes de estudios que ahora se apuran a recortar de manera arbitraria y sin debate alguno; la falta de presupuesto; las condiciones mínimas de cursada no garantizadas todas estas problemáticas creemos que abonan a una política de exclusión que genera la deserción de los y las estudiantes, y que explica la baja cantidad de graduados. Son cosas que continúan alimentando una visión del arte y una educación artística “exclusiva” a la que sólo pueden acceder unos pocos, en vez de la “justicia y transformación social” que se pregona en la justificación de esta nueva Ley.
Lejos está el IUNA-UNA de ser una Universidad orientada a la sociedad y donde “se disputan la primacía de los saberes hegemónicos”. La CoNEAU, que fue la que recomendó la creación de esta institución, que acredita sus numerosos posgrados pagos y que insiste en privatizar nuestra educación, tiene cada vez más inserción en nuestras carreras. En vez de desprendernos de ella, se aprueba su autoevaluación sin que nadie se entere. El IUNA en sus más de 15 años de vida no logró eliminar el ingreso restrictivo para estudiantes; ni concursar a sus tantos docentes; ni pagarle a los mismos que trabajan ad-honorem; ni ofrecer edificios dignos con aulas acondicionadas para las materias prácticas y de taller. La deserción estudiantil va en aumento, los planes de estudio son eternos y la CoNEAU tiene pase libre. La pluralidad disciplinaria es solo una linda frase, ya que hoy no se refleja en los hechos: no tenemos ningún tipo de contacto con las disciplinas de los diferentes departamentos -¡ni siquiera la carrera de Escenografía de Visuales se ve la cara con Artes Dramáticas!-.

Organicémonos para cambiar todo lo que deba ser cambiado
Desde Aguafuerte Corriente Universitaria, el Grupo Cultural Haroldo Conti y La Revancha, entendemos que lejos de sostener, como dicen las autoridades, que de “IUNA” a “UNA” no cambia nada, lo que tenemos que comenzar a hacer es “cambiar todo lo que deba ser cambiado”. Para esto no hay que tapar ninguna de las problemáticas nombradas bajo la alfombra o el maquillaje de un nuevo nombre, sino que creemos que es necesario organizarnos codo a codo estudiantes, docentes y
no docentes para construir una Universidad Nacional de las Artes democrática con una verdadera vocación de generar artistas que estén al servicio de la transformación de nuestra sociedad.
Lxs estudiantes no queremos un cambio superficial: queremos un cambio real, estructural y político. Queremos un cambio de estatuto, para que los órganos de co-gobiernos sean realmente democráticos. Queremos mayor presupuesto. Queremos edificios en condiciones. Queremos que nuestra Universidad fomente artistas interdisciplinarios y críticos. Queremos que toda la comunidad educativa sea parte de la modificación de nuestros planes de estudio.
Para desde el IUNA que queremos, poder sí construir la sociedad que soñamos, estaremos plenamente dispuestos a pelear por todos estos derechos.


martes, 3 de junio de 2014

Dos elecciones, dos ganadores

Después de una semana donde se revolucionó la vida del IUNA Visuales, los estudiantes eligieron a quienes quieren que los representen tanto al frente del Consejo Departamenal/Superior como del Centro de Estudiantes. Ambos resultados han sido categóricos, mostrando que el estudiante de Visuales realmente valora el trabajo de todo el año realizado por las agrupaciones en cada uno de estos planos que hacen a la vida política de nuestra institución.

Acá te mostramos los resultados y un balance necesario de las mismas:

CEIV
El Vendaval (340 votos) – 45,33%
FIT (280 votos) – 37,33%
Guayasamín (110 votos) – 14,67%
Blancos (20 votos) – 2,67%

Consejo Departamental

Punto y Coma (397 votos) – 50% - 3 bancas
FIT (173 votos) – 21,79%
Aguafuerte (157 votos) – 19,27%
Guayasamín (71 votos) – 8,94%

Consejo Superior

Punto y Coma (398 votos) – 54,74% - 1 banca
FIT (175 votos) – 24,08%
Aguafuerte (154 votos) – 21,18%

Un balance crítico y autocrítico necesario

Los puntos más bajos y la pérdida de códigos

Si bien fueron semanas consecutivas donde debatimos entre las distintas agrupaciones y estudiantes qué CEIV y qué Consejeros necesitamos para Visuales, lamentamos mucho algunas metodologías utilizadas.

Principalmente este año nos encontramos con las mentiras descaradas esbozadas por las agrupaciones del FIT – Caleidoscopio (PO) y Contraimagen (PTS). Con una invasión de militantes externos al IUNA, trataron de instalar difamaciones tales como que Vendaval es “menemista”, “son lo mismo que Punto y Coma” y “aseguran el vaciamiento del CEIV”. Afortunadamente la mayoría del estudiantado les dio la espalda en el voto y hasta los repudió en algunos cursos, entendiendo lo lejos que están Vendaval y sus agrupaciones de esas consideraciones. Si bien valoramos a los estudiantes que los eligieron por ser otra de las propuestas de izquierda en estas elecciones, lamentamos que estas agrupaciones hayan utilizado herramientas de tan bajos códigos para ganar una elección.

Ante esta situación, como Vendaval nos vimos obligados a también pedir ayuda a compañeros/as de otros lados, debido a que es muy difícil poder debatir fraternalmente si uno tiene por cada militante de Vendaval a cuatro del FIT gritando “vos sos menemista, fuiste con Marotta!!!”. Entendemos que prácticas como estas van en contra de los intereses unitarios que nos deben marcar el camino para poner de pie a este CEIV. Esa no es la cultura militante que buscamos pregonar desde nuestro espacio, el CEIV merece otro nivel y formas en el debate.

Los puntos más altos, las cuentas pendientes y los desafíos

Por el lado del Consejo Departamental y Superior, no sorprende para nada el apoyo estudiantil que tuvo Punto y Coma en las mismas. El trabajo realizado por esta agrupación en estos años en ese plano se ha visto reflejado en esta elección. Si bien no compartimos con ellos sus sucesivos acercamientos a la gestión del IUNA ni su concepción de CEIV, valoramos algunos de los proyectos presentados en los Consejos en estos años. Esperamos que su alejamiento del CEIV no se traduzca en un acercamiento cada vez mayor a los intereses de la gestión, y sigan apostando por defender los derechos estudiantiles ahora sólo desde los Consejos Departamentales y Superiores. Estos consejeros serán fundamentales para abrir el debate frente a una reforma de los planes de estudio y la auto evaluación de la CONEAU. Como Vendaval, nos queda la cuenta pendiente de presentar una propuesta unitaria para los años que siguen a pesar de lo difícil que es ser candidato para los Consejos, pero sin duda nos proponemos construirla.

Por el lado del Centro de Estudiantes, en Visuales los estudiantes elegimos recuperar la iniciativa que supo tener el CEIV hace unos años. Más del 45% optamos por la propuesta de Vendaval, un nuevo frente político compuesto por Aguafuerte y nuevas agrupaciones en en Visuales como son el Grupo Cultural Haroldo Conti y La Revancha. Somos agrupaciones que venimos trabajando conjuntamente también por fuera del IUNA y que definimos unirnos en una sola propuesta en Visuales para volver a reactivar el CEIV. Esperamos no solo hacerlo en Mitre, sino también en San Fernando donde tuvimos un apoyo que rondó el 60%, con la incorporación de nuevos compañeros/as queriendo activar en el CEIV desde aquella sede. Sin duda es uno de los grandes desafíos volver a tener un CEIV presente allá también.

Nos proponemos en primera instancia reconstruir lo perdido en el último año donde estuvo Punto y Coma como conducción: la participación estudiantil, algo que consideramos fundamental para un Centro de Estudiantes. Necesitaremos para esto tanto del resto de las agrupaciones, como también de todos los estudiantes no agrupados que quieran activar en las distintas instancias que genere este CEIV. Como conducción buscaremos todos los canales que estén a nuestro alcance para este fin; asambleas, comisiones, secretarías, delegados por curso. Inventaremos y crearemos todos unidos como movimiento. Visuales nos necesita movilizados ante los avances de la gestión. Además de estas instancias, volveremos a tener una bandera, algo básico y fundamental, la cual nos represente en cada uno de los conflictos, tanto internos como externos del IUNA. Una bandera que acompañada genuinamente por estudiantes de Visuales pelee por más presupuesto, nos encolumne en un 24 de Marzo, apoye luchas dignas como la de la Carpa Villera por ejemplo, y que se ponga de pie frente a la reforma de plan de estudios de la gestión y la CONEAU.

Buscamos un CEIV lleno de participación y lucha, pero que además vuelva a plantear el rol crítico que tiene que tener el arte y la cultura hoy. Los artistas, no podemos ser ajenos a lo que nos rodea. Necesitamos que algunas realidades estén presentes en nuestra cursada para ir creando artistas comprometidos y comprometidas con las transformaciones que nos proponemos.

Así es que como Vendaval, agradecemos tanto a los que nos brindaron su apoyo en estas elecciones, como a los que optaron por otras listas. A todos y todas les proponemos entonces construir el mundo que queremos desde el IUNA que soñamos pintando otro CEIV. Acercate, proponé y participá que para pintar otro CEIV necesitamos las manos, la cabeza y la imaginación de todos y todas!

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